009. Dieta Mediterránea

Buenas tardes a todos!

La entrada de hoy la dedicaremos  a la dieta mediterránea, una de las más saludables; los estudios revelaban que en los lugares donde tradicionalmente se seguía la dieta mediterránea había un menor riesgo de padecer problemas cardiovasculares y una menor incidencia de cierto tipo de cánceres ¿por qué?
Pues ni más ni menos que por la gran joya que es el aceite de oliva

Como vemos en esta imagen de la pirámide de la dieta mediterránea el aceite de oliva se sitúa dentro de los alimentos que tenemos que consumir diariamente, pese a tratarse de un alimento graso, pero hay que tener en cuenta que hace unos años, cuando se comenzaron a hacer estos estudios una gran parte de la población de la cuenca mediterránea se dedicaba a la agricultura, una actividad que requería un gran aporte energético.

Actualmente esta dieta conllevaría un riesgo de obesidad y diabetes, debido al sedentarismo de la población.




Esta última pirámide es la que es considerada una dieta "equilibrada" y donde podemos ver que las grasas y aceites se sitúan en el vértice de la pirámide, como los alimentos de los que menos debemos consumir.

Como ya hemos dicho que estas propiedades que se le atribuyen a la dieta mediterránea es debido al aceite de oliva vamos a hablar un poco más en profundidad de él...
Quiero remarcar que el aceite que tiene estas propiedades beneficiosas para la salud es el aceite virgen extra, el refinado al someterlos a los procesos de refinamiento pierde muchos de los polifenoles (antioxidantes) y otros
componentes.

Cocinar con aceite de oliva es mucho más "seguro" que con otro tipo de aceites como es el de girasol que muchas veces empleamos para freír. El aceite de girasol se quema a una temperatura de unos 150 - 170 ºC y a partir de ahí comienzan a producirse productos cancerígenos; mientras que la temperatura de quemado del aceite de oliva es mucho más alta, otra característica que tiene es que al cocinar con él forma alrededor del alimento una película que impide que absorba gran cantidad de aceite, y el resultado sea mucho menos pesado y grasiento.

Obviamente el aceite será diferente según la variedad de oliva que empleemos... existen muchas variedades, pero yo voy a centrarme en dos regiones productoras de aceite...

Como son Andalucía, en la que sus aceites provienen de aceitunas de la variedad picual y en algunas zonas la cornicabra, el resultado es un aceite fuerte, de sabor ligeramente amargo. Una de las características de amor/odio que tiene este tipo de aceite que al cocinar con él el alimento toma sabor de este aceite, y para las personas a las que le gusta este sabor perfecto, pero hay otras personas (entre las que me incluyo) que no les acaba de convencer el "cambio de sabor".

Luego por otro lado tenemos el aceite producido en Cataluña, que proviene principalmente de la oliva Arbequina y este tipo de aceite es un aceite muy aromático pero de sabor muy suave, por lo que al cocinar con él el sabor de los alimentos apenas cambia.
Aquí ya es donde entra en juego el gusto de cada persona, para elegir un tipo u otro.





Como sabeis nuestro organismo precisa cada día un aporte de grasas, y que mejor manera de hacerlo que con aceite de oliva, que como se suele decir es oro líquido y que afortunadamente en nuestro país no es un artículo excesivamente caro.

¿Un consejo?: Sustituye la mantequilla o margarina de las tostadas por un chorrito de aceite. Tu salud te lo agradecerá :)